lunes, 6 de noviembre de 2023

Josefa Naval Girbés, su camino espiritual

 




La imagen más tradicional de la Señora Pepa,
Beata Josefa Naval Girbés
Virgen seglar, Ocds
Algemesí, 1820-1893





    © María Nieves Bueno Ortega. Noviembre, 2023.


   Recordamos hoy a Beata María Josefa Naval Girbés, virgen seglar ocds, 1820-1893, cuya fiesta se celebra en Algemesí en esta fecha, 6 de noviembre, cercana a la de su confirmación. La fiesta externa, con Misa Solemne y Procesión, será el domingo próximo.
   Y celebramos su fiesta rogando por su pronta canonización, si es voluntad de Dios.


   En la casa de la Señora Pepa, en la calle Berca, se reunían desde la mañana las jóvenes alrededor de su maestra, y bordaban y cosían, si, pero era mucho más que eso. Era como el Ora et Labora monástico, porque la labor de evangelización de Josefa Naval Girbés comenzaba allí, entre las labores, que iban intercaladas de oración (o quizás viceversa).
   Josefa iba a Misa a primera hora de la mañana, la misa del alba, y después de ocuparse de las tareas habituales de la casa, recibía a sus alumnas. Y se trabajaba entre oraciones: el Trisagio, Vía Crucis, Dolores de la Santísima Virgen, Dolores y Gozos de San José, jaculatorias. A las doce, el rezo del Ángelus concluía la mañana. Por la tarde volvían las jóvenes, la Señora Pepa atendía a las necesidades de cada una, hablaba con ellas, animaba su vida espiritual. Se rezaba el Rosario de quince misterios. Después, puntos de doctrina cristiana, el Evangelio, vidas de santos, dirigiendo la oración cada día una de las discípulas.
   La oración, la Misa diaria, la adoración Eucarística, eran la base de las enseñanzas de la Señora Pepa con estas jóvenes de Algemesí. De allí salieron tanto vocaciones a la vida consagrada, como religiosas y vírgenes seglares, y también al matrimonio cristiano.






La casa de la Señora Pepa, en la calle Berca, hoy casa-museo.





   De esos días contaron unas discípulas: "En aquella casa se respiraba una atmósfera de fe, piedad y virtud cristiana, y sobre todo de alegría y caridad". Y "Nuestra maestra vivía de la fe".
   La Señora Pepa les hablaba del Cielo, el infierno y el Purgatorio, tal era su sed de llevar almas a Dios. Decía: "Hay que llegar a la perfección cueste lo que cueste"...
   Y cuál era para Josefa esa perfección, su camino espiritual: Amar a Dios y amar al prójimo (el mandamiento fundamental), atención a enfermos y necesitados, sufrir y callar (ser humildes), oración constante, confianza absoluta en Dios y en su voluntad.
   El camino espiritual de la Señora Pepa no podía ser otro que el único camino: el de la Cruz. Y explicaba a sus discípulas: "Cuando se toma resueltamente la senda estrecha de la perfección, lo primero que se ha de superar es la repugnancia del cuerpo a todo sufrimiento. Parece que alguien protesta en nuestro interior diciendo: ¡Esto no puede ser! ¡En todo, cruz, y por el camino estrecho! (...) La imaginación amontona el peso de toda la vida y acobarda con ello a muchas almas (...) Cuando esto ocurre, hemos de seguir valerosamente el camino, pensando: no se me exige más que el momento presente (...) Dios no exige más de lo que podemos, pero necesita nuestro esfuerzo para ser fieles en cada instante".





Algunas discípulas de la Señora Pepa.





   Enseñaba a las jóvenes a seguir con determinación el camino estrecho de la perfección: "Sed buenas, hacedlo todo por amor, tened mucha caridad unas con otras; vivid con espíritu de abnegación y sacrificio (...) No se puede servir a Dios y al mundo".
   Pero siempre sin desaliento, sin lugar para la tristeza ante las imperfecciones propias, sino con confianza en Dios, desde la humildad. Porque, decía, "hemos de creer en el amor que Dios nos tiene, a pesar de nuestra gran miseria. Pues la confianza se apoya en lo que Dios es y no en lo que somos nosotras". Las quería alegres, con una confianza filial.
   La gran virtud: la humildad y la confianza en Dios. Apoyadas siempre en la oración. Y al amparo de la Santísima Virgen: animaba a acudir a Ella en todo momento.


   Así evangelizaba la Señora Pepa a aquellas jóvenes, y así nos ha legado estas las mismas enseñanzas, igualmente válidas para hoy en día.
   De Josefa Naval Girbés dijo el Siervo de Dios D. Bernardo Asensi (1889-1962), presbítero, biógrafo de la Señora Pepa: "Su vida era santa por medio del trabajo humilde y ordinario y del dolor sublimado por el amor a Cristo, Redentor y modelo. Por eso su espíritu es asequible a todos los que quieran ser consecuentes con la fe".
   Un camino espiritual que se resume en sus lemas: "¡Almas para Dios!" y "Nada para mí, y todo para Dios".






"El amor a la voluntad de Dios es la suma perfección del alma"
(Beata Josefa Naval Girbés)








Programa de fiesta de Beata Josefa Naval Girbés 2023
Basílica parroquial de San Jaime Apóstol de Algemesí.





   DIRECCIÓN POSTAL: Para enviar por correo y pedir estampas, impresos o biografías de la Beata Josefa Naval Girbés, dirigirse a "Casa de la Señora Pepa", C/ Berca 20, o a la Parroquia San Jaime Apóstol, 46680, Algemesí (Valencia)






Fuentes y bibliografía:
Bernardo Asensi Cubells, Pbro. Flor parroquial. Valencia. 1957.





   (No tiene nada que ver con el tema, y además no sirve de nada, pero no está de más recordar que es de buen gusto y cortesía, cuando se utiliza contenido de, por ejemplo, este blog, añadir el correspondiente enlace, citar la fuente, y no limitarse al copia y pega, etc... Gracias)