"Sed humildes y recogidas, llevad presencia de Dios y deixeu perdre"
(Beata Josefa Naval Girbés, virgen seglar. Algemesí 1820-1893)
María Nieves Bueno Ortega. Noviembre, 2019.
No son los muchos milagros atribuidos a la intercesión de la Señora Pepa lo más importante de nuestra Beata. Es más importante su enseñanza, su modo de vida, y cómo puede ser para hoy en día un modelo de santidad.
Preguntada por sus discípulas sobre cuál era la manera de santificarse, les decía Josefa: "Lo principal para santificarnos es amar, sufrir y ceder."
Amar: cumplir el deber y obedecer a la voluntad de Dios.
Sufrir: Porque cuando no se obedece es por falta de sacrificio.
Ceder: Callar aún teniendo razón, no defenderse, aunque se quede mal sin tener culpa. Como ella decía: "Deixeu perdre".
En resumen: amar al prójimo, amarle cuando nos hace daño, obedecer, callar aún teniendo razón, espíritu de humildad. Todo esto enseñaba Josefa a sus discípulas, además de las labores y bordados, que tan bien se le daban. Por eso es Josefa modelo de santidad sencilla, en el sacrificio de la vida diaria, ofreciendo la cruz cotidiana por amor a Dios. Un modelo a seguir, perfectamente válido para el momento presente.
Todo ello con un gran espíritu de oración, manteniendo presencia de Dios en medio de sus ocupaciones cotidianas. Como explicaba muy acertadamente el Siervo de Dios D. Bernardo Asensi Cubells, presbítero, en su biografía de la Señora Pepa:
"Manifestaba Josefa el regalado sustento de su espíritu en sus largas horas de recogimiento interior.
A tal punto había llegado su alma en el trato y amor a Dios.
Podemos decir, pues, que vivía la perfecta caridad, que no es un amor interesado, sino una verdadera amistad, mediante la cual amaba a Dios por el amor de Él mismo, en consideración a su bondad soberanamente amable. Y al mismo tiempo le emocionaba el pensar que Dios nos ama con amor eterno; y le gustaba comentar con sus discípulas las grandes pruebas de amor que Dios nos tiene dadas, con las que atrae a Sí al alma fiel, y hace que le ame sobre todas las cosas...
Por lo mismo exclamaba entre sus discípulas: ¡Amor, amor y siempre amor!... ¡Amar, amar y sufrir!..."
(Flor Parroquial. Bernardo Asensi Cubells, Pbro. Valencia, 1957)
La fiesta litúrgica, el 6 de noviembre. Seguida de Tríduo y, el día 10, Misa solemne y procesión.
(Flor Parroquial. Bernardo Asensi Cubells, Pbro. Valencia, 1957)
La fiesta litúrgica, el 6 de noviembre. Seguida de Tríduo y, el día 10, Misa solemne y procesión.
"Contemplemos a la Beata Josefa Naval como un modelo de vida para todos nosotros llamados a vivir la santidad como ella la vivió desde la vida diaria entregada por todos."
"Algemesí et proclama
la seua Flor Parroquial...
Protegiu nos des del Cel
gloriosa Pepa Naval"
(No tiene nada que ver con el tema, y además no sirve de nada, pero no está de más recordar que es de buen gusto y cortesía, cuando se utilice contenido de, por ejemplo, este blog, añadir el correspondiente enlace, citar la fuente, y no limitarse al copia y pega. Nosotros aún no tenemos la humildad de la Señora Pepa, ciertamente.)