Don Rodrigo Aguirre nació en Carlet en 1862. Allí realizó sus primeros estudios musicales (con sólo dieciséis años era director de la banda de música) que completó en Valencia.
No podían sus padres costearle los estudios eclesiásticos, pero sus aptitudes musicales le permitieron entrar como organista en el Seminario de Segorbe, cursando así sus estudios gratuitamente.
Aún no había cantado Misa cuando vino a Algemesí, invitado por el párroco D. José Ramón Ferri y Sancho, para la inauguración del nuevo órgano de San Jaime. En 1893, ya ordenado sacerdote, fue requerido por el párroco Ferri para entrar como Beneficiado Organista de San Jaime. Aquí dirigió también un coro de jóvenes.
Era muy apreciado en Algemesí, y decía de él Don Miguel Belda: "Quién me diera un clero como Don Rodrigo".
Era muy apreciado en Algemesí, y decía de él Don Miguel Belda: "Quién me diera un clero como Don Rodrigo".
Atendía espiritualmente además el Hospital Municipal, que dirigían las Hermanas de Santa Ana. Atendía también el confesionario, y en casa se dedicaba a escribir música, al rezo del breviario y al estudio.
Aficionado a escribir versos, solía enviar poesías como felicitación de la onomástica, al rector, o a los sacerdotes al cantaban Misa (como la que dedicó a D. Ramón Niclós Esteve, que fue publicada en la prensa).
A principios del XX colaboró con el párroco Belda en los mítines católicos, publicó alguna poesía en la Revista de Gandía, y escribió los Gozos a Nuestra Señora de la Salud que se publicaron en el libro de Belda Algemesí y su Patrona.
Fue muy devoto del Sagrado Corazón de Jesús, y Director de la Asociación del Apostolado de la Oración.
Preparaba cada año la fiesta de Santa Rosalía, en la que se celebraba una cabalgata, para la que escribía los versos que se tiraban en octavillas. En 1910 publicó en Valencia el librito "Piadosa Novena en honor de la esclarecida virgen Santa Rosalía de Palermo, venerada en la villa de Algemesí".
Fue muy devoto del Sagrado Corazón de Jesús, y Director de la Asociación del Apostolado de la Oración.
Preparaba cada año la fiesta de Santa Rosalía, en la que se celebraba una cabalgata, para la que escribía los versos que se tiraban en octavillas. En 1910 publicó en Valencia el librito "Piadosa Novena en honor de la esclarecida virgen Santa Rosalía de Palermo, venerada en la villa de Algemesí".
Prácticamente toda su obra musical la escribió en Algemesí, entre otras las composiciones:
Dolores y Gozos al Patriarca San José, a tres voces y coro (que dedicó al párroco Ferri).
Dolores y Gozos al Patriarca San José, a tres voces y coro (que dedicó al párroco Ferri).
Gozos a la Virgen de la Salud, a tres voces.
Gozos a la Virgen de la Salud.
Gozos a Santa Rosalía de Palermo.
Gozos al Smo. Cristo de la Agonía.
Gozos en honor de los Santos Mártires Bernardo, María y Gracia.
Himno a la Inmaculada Virgen de la Salud, patrona de la Congregación mariano Angélica de la Villa de Algemesí.
Jaculatoria al Santísimo para las devotas de Santa Rosalía.
Himno a la Inmaculada Virgen de la Salud, patrona de la Congregación mariano Angélica de la Villa de Algemesí.
Jaculatoria al Santísimo para las devotas de Santa Rosalía.
Para el acto de descubrir a la Sma. Virgen.
Falleció santamente en Algemesí en junio de 1914, y aquí está enterrado.
Su entierro fue una manifestación multitudinaria. Se explica (y es una curiosa información) en la breve biografía que existe de Don Rodrigo Aguirre: "Es costumbre llevar a los sacerdotes en el entierro el cadáver descubierto desde la casa hasta la Iglesia; y fue tanta la aglomeración de la gente queriéndole ver desde las ventanas, balcones, calles y esquinas, y, algunos subiendo a las rejas, que ordenó el Sr. Párroco, Don Enrique Pérez Thous que entonces regía la Parroquia, que se le llevara descubierto hasta el cementerio."
Su entierro fue una manifestación multitudinaria. Se explica (y es una curiosa información) en la breve biografía que existe de Don Rodrigo Aguirre: "Es costumbre llevar a los sacerdotes en el entierro el cadáver descubierto desde la casa hasta la Iglesia; y fue tanta la aglomeración de la gente queriéndole ver desde las ventanas, balcones, calles y esquinas, y, algunos subiendo a las rejas, que ordenó el Sr. Párroco, Don Enrique Pérez Thous que entonces regía la Parroquia, que se le llevara descubierto hasta el cementerio."
Por desgracia, casi toda su obra poética y musical se perdió en la Guerra Civil, en el saqueo de la casa Abadía en 1936. Existe en Valencia un libro manuscrito que recopila algunas de sus composiciones musicales, e incluye además una breve biografía (del que hemos tomado gran parte de la información y la fotografía de D. Rodrigo Aguirre).
No queríamos dejar pasar este año del centenario de su muerte sin incluir esta pequeña nota biográfica, para rescatar su memoria del olvido.
Música y letra de D. Rodrigo Aguirre y Perelló, Pbro.
Dedicados "al dignísimo señor cura D. José R. Ferri".
Fuente: Biblioteca Valenciana